Diálogos imposibles (en mi trabajo): Cuantificando la desmesura, o lo que es lo mismo, el terapeuta "terapieado":
-Me podéis regalar 1 piso.
- 1 no, 2 ¿Dónde los quieres? Uno aquí, en la calle Orense. Otro creo que te vendría bien en la costa ¿no?El que calla, otorga.
-Como te decía, ¿dónde te parece?¿En Benalmádena, Marbella o quizás Zahara de los Atunes?Es de buen conformar, porque vuelve a callar, se conforma con cualquier localización.
Isla discursiva o salto cualitativo.
-No, si cuando os manden a la privada… Vas a trabajar con 5 psicólogos.
-O 6…Otro salto.
-Tienes 2 hijos. Tú al casarte ¿sabías cuántos ibas a tener?¿Si tuvieras 15? O 4, todos de golpe… ¡No atináis!
- Esas cosas no se pueden prever. El azar….-me quedo pensativo- o la necesidad.
Isla discursiva o salto cualitativo.
-Eres de campo- tiempo atrás me había predicho que iba a terminar plantando patatas. Ya espero que la próxima me mande a criar malvas.
Isla discursiva o salto cualitativo.
-¿Cuándo nació tu madre?
-En el 25.
-La mía en el 30. Hicieron las dos guerras, -especifica-, la de África y luego querían entrar en la europea.Me pregunta que dónde nació y dónde me nacieron y le confieso que en Galicia y me arranco sin miedo por peteneras:
“Ainda que son da Mariña, son mariñan...ee
o fungueiro do carro levo na man...ee,
levo na man morena, levo na man...ee,
ainda que son da Mariña, son mariñan...ee”.Cuando ya es irremediable, caigo en la cuenta en la interpretación psicoanalítica de la canción, que me deja al caer de los caballos. Parece que el inconsciente colectivo sí lo capta inmediatamente porque me dice:
-¿Coges el Canal 7? -canal donde dan películas “ponrro”, aclaro para los indocumentados que solo confiesan ver los documentales de la 2, en donde únicamente copulan los cangrejos orejudos, o a lo sumo, los lirones caretos- Hay un programa de Galicia.
Comentamos que algún compañero quizá consiga un contrato de barrendero. Y él sentencia:
-Muchas hojas…- me imagino que está elíptico lo que quería decir: …para recoger. Es la primera situación de la conversación que se muestra incapaz de cuantificar. No debe ser partidario. Inadecuada relación coste-beneficio o falta de vocación como barrendero.
-¿Y de lo nuestro… Cómo lo llevas? -me dice.
-Lo voy llevando. Con tu provecta edad ¿no piensas en recogerte a los cuarteles de invierno?
-Tú me sacas a mi 1 año de diferencia.-¡Vuelve a por otra viejo!, me digo-. Yo no tengo problemas. Le pido un piso a la Caja de Ahorros, pongo una exposición DE LLAVEROS, la entrada a 30 €, para que vean mis llaveros y me saco lo que tú te sacas en 20 años de sueldo… de psicología. Bueno, teniendo mi propio negocio… ¿Por qué no hablamos con el Alcalde?Respondo con un silencio que es un clamor. Otra vez el inconsciente, por no decir, el clamor colectivo. Y concluye conforme fuese la Ley de la Gravedad:
-El Alcalde lo único que quiere es cobrar.
-¡¡¡¡Y multas!!!!- refrendo apasionadamente.
Ahí me ha ganado. Él es el que ha conseguido establecer el “insight” conmigo, la empatía para los que no entiendan el “galicanismo” (Carmen Calvo, ni pixi ni dixi dixit).
-Tú no sabes que el Alcalde saca dinero hasta por filmar una película, que tienes que sacar una licencia de 60 € y pagas más impuestos. (Digo yo: Gallardammón I, que se ha puesto un Fito masón, un menhir, un obelisco, un cipo en el altozano de la Plaza de Castilla, supongo para hacerse sus masturbaciones mentales de grandeza). Y sigue.
-¡Métete en un partido político! ¿Lo has pensado?...Una pregunta: ¿Quién ha pagado la liberación?-Pienso: si tú fueras el negociador tengo claro que el rescate no se pagaría nunca, aunque también, si fuera con dinero público, que por definición no es de nadie, habrías ofrecido motu propio 300.000 millones.
-Quien paga los impuestos –contesto.
-Menos el Rey, que cobra de tus impuestos.
No deja títere con cabeza.
Mientras tanto el IBEX rompe por fin la resistencia de los 12.000 puntos. Y él no necesita saberlo. Pero yo voy a enterarme de cómo están mis Matildes.
-Me podéis regalar 1 piso.
- 1 no, 2 ¿Dónde los quieres? Uno aquí, en la calle Orense. Otro creo que te vendría bien en la costa ¿no?El que calla, otorga.
-Como te decía, ¿dónde te parece?¿En Benalmádena, Marbella o quizás Zahara de los Atunes?Es de buen conformar, porque vuelve a callar, se conforma con cualquier localización.
Isla discursiva o salto cualitativo.
-No, si cuando os manden a la privada… Vas a trabajar con 5 psicólogos.
-O 6…Otro salto.
-Tienes 2 hijos. Tú al casarte ¿sabías cuántos ibas a tener?¿Si tuvieras 15? O 4, todos de golpe… ¡No atináis!
- Esas cosas no se pueden prever. El azar….-me quedo pensativo- o la necesidad.
Isla discursiva o salto cualitativo.
-Eres de campo- tiempo atrás me había predicho que iba a terminar plantando patatas. Ya espero que la próxima me mande a criar malvas.
Isla discursiva o salto cualitativo.
-¿Cuándo nació tu madre?
-En el 25.
-La mía en el 30. Hicieron las dos guerras, -especifica-, la de África y luego querían entrar en la europea.Me pregunta que dónde nació y dónde me nacieron y le confieso que en Galicia y me arranco sin miedo por peteneras:
“Ainda que son da Mariña, son mariñan...ee
o fungueiro do carro levo na man...ee,
levo na man morena, levo na man...ee,
ainda que son da Mariña, son mariñan...ee”.Cuando ya es irremediable, caigo en la cuenta en la interpretación psicoanalítica de la canción, que me deja al caer de los caballos. Parece que el inconsciente colectivo sí lo capta inmediatamente porque me dice:
-¿Coges el Canal 7? -canal donde dan películas “ponrro”, aclaro para los indocumentados que solo confiesan ver los documentales de la 2, en donde únicamente copulan los cangrejos orejudos, o a lo sumo, los lirones caretos- Hay un programa de Galicia.
Comentamos que algún compañero quizá consiga un contrato de barrendero. Y él sentencia:
-Muchas hojas…- me imagino que está elíptico lo que quería decir: …para recoger. Es la primera situación de la conversación que se muestra incapaz de cuantificar. No debe ser partidario. Inadecuada relación coste-beneficio o falta de vocación como barrendero.
-¿Y de lo nuestro… Cómo lo llevas? -me dice.
-Lo voy llevando. Con tu provecta edad ¿no piensas en recogerte a los cuarteles de invierno?
-Tú me sacas a mi 1 año de diferencia.-¡Vuelve a por otra viejo!, me digo-. Yo no tengo problemas. Le pido un piso a la Caja de Ahorros, pongo una exposición DE LLAVEROS, la entrada a 30 €, para que vean mis llaveros y me saco lo que tú te sacas en 20 años de sueldo… de psicología. Bueno, teniendo mi propio negocio… ¿Por qué no hablamos con el Alcalde?Respondo con un silencio que es un clamor. Otra vez el inconsciente, por no decir, el clamor colectivo. Y concluye conforme fuese la Ley de la Gravedad:
-El Alcalde lo único que quiere es cobrar.
-¡¡¡¡Y multas!!!!- refrendo apasionadamente.
Ahí me ha ganado. Él es el que ha conseguido establecer el “insight” conmigo, la empatía para los que no entiendan el “galicanismo” (Carmen Calvo, ni pixi ni dixi dixit).
-Tú no sabes que el Alcalde saca dinero hasta por filmar una película, que tienes que sacar una licencia de 60 € y pagas más impuestos. (Digo yo: Gallardammón I, que se ha puesto un Fito masón, un menhir, un obelisco, un cipo en el altozano de la Plaza de Castilla, supongo para hacerse sus masturbaciones mentales de grandeza). Y sigue.
-¡Métete en un partido político! ¿Lo has pensado?...Una pregunta: ¿Quién ha pagado la liberación?-Pienso: si tú fueras el negociador tengo claro que el rescate no se pagaría nunca, aunque también, si fuera con dinero público, que por definición no es de nadie, habrías ofrecido motu propio 300.000 millones.
-Quien paga los impuestos –contesto.
-Menos el Rey, que cobra de tus impuestos.
No deja títere con cabeza.
Mientras tanto el IBEX rompe por fin la resistencia de los 12.000 puntos. Y él no necesita saberlo. Pero yo voy a enterarme de cómo están mis Matildes.
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