domingo, 21 de junio de 2009

Lo que verdaderamente vale

Vicente Ferrer falleció ayer 19 de junio de 2009.

La muerte sitúa en el justo término el balance de cualquier vida. Desde ella se ve mejor lo que es vanidad, lo que es levedad. Las disputas por la defensa del orgullo, del amor propio, el interés por el cotilleo y el mundo rosa, incluso la lucha por la posesión del dinero, se desinflan ante la radicalidad de la muerte.

Trasciende al poder de la muerte, aquella vida que es vivida al servicio de los demás. Esto que pudiera ser aceptado por bastantes personas, no solo por las que tengan creencias de trascendencia o retribución, luego, en la vida personal, se hace tan difícil realizarlo, que vemos a los que lo consiguen de manera evidente (como Vicente Ferrer) como héroes. La obra hecha para los demás es la que sopesa una vida y la que la trasciende, por eso dejo el contacto con su fundación, que sigue trabajando por los pobres de la India:
http://www.fundacionvicenteferrer.org/esp/index.php

Hace unos días mi hija de 7 años se enfadó mucho porque entendió que sus padres y su profesor le habíamos dicho que no debía de ayudar a su hermano. Le quise luego explicar que no le pudimos decir algo así y que quizá nos referíamos a que cada cual debe asumir su responsabilidad, o que no se puede ayudar cuando la tarea es más difícil de la capacidad de uno, o que primero hay que hacer lo de uno y luego lo de los demás... No recuerdo ya por qué le hicimos entrar en dilema a mi niña (ella tiene una cierta propensión a fijarse en los demás, en saber sus emociones y en condolerse del otro), pero tengo dudas de si todas las razones, por muy razonables, que le hayamos podido dar no son más que las barreras sociales (defensas del propio interés, del amor propio) que impiden que fructifiquen más este tipo de personas, que, a fin de cuentas, se saltan todas ellas, se saltan todas las excusas para no actuar que muchos tenemos y de este modo se convierten en los hombres y mujeres verdaderamente más importantes, más imprescindibles y más incómodos que da la historia de la humanidad. No sé si será casualidad, pero quizá los padres de Vicente Ferrer quisieron llamarle así para trasladarle los valores del santo valenciano del sigo XIV. Lo que sí tengo por cierto es que lo que el hombre vive de niño, los valores y experiencias que recibe entonces son cruciales en el asentamiento de su persona. Hoy le he dicho a la chiquilla que ayudar al otro es lo más importante que puede hacer una persona, según dijo Jesús de Nazaret.

"Si quieres ser perfecto, le dijo Jesús, ve, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres: así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme". Mateo 19,21

Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria rodeado de todos los ángeles, se sentará en su trono glorioso. Todas las naciones serán reunidas en su presencia, y él separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos, y pondrá a aquellas a su derecha y a estos a la izquierda. Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: "Venid, benditos de mi Padre, y recibid en herencia el Reino que os fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; estaba de paso, y me alojasteis; desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; preso, y me vinisteis a ver". Los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos de paso, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?". Y el Rey les responderá: "Os aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo". Mateo 25, 31-40

Efectivamente, personas como Vicente Ferrer son las que sostienen el mundo, que hacen mantener la esperanza en el hombre y en el futuro de la humanidad.

2 comentarios:

  1. No soy católico, pero me descubro ante aquellas personas, misioneras o laicas, que, como Vicente Ferrer, entregan su vida a los demás. Por encima de credos, estas personas, normalmente anónimas, son el mejor ejemplo de la humanidad. Murió un gran hombre, y fue portada un día. Importan más los fichajes del Madrid.

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  2. La entrega de la vida por los demás (las obras, no la palabrería)está por encima de los credos. Me parece que Vicente Ferrer ya no estaba directamente ligado a la Iglesia Católica. Pero "por sus frutos los conoceréis"...
    Saludos cordiales

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