jueves, 31 de mayo de 2012

Enma Suárez existe

A la salida del médico, después del alta, contento por la noticia, caminando por la calle, aquel hombre, en la frontera de la edad de la invisibilidad, que creía ya traspasada, de repente se fija en una mujer, sentada informalmente en algún poyete de cemento en la entrada de un edificio de oficinas. Se fija porque se ha dado cuenta de que, esta vez, no es él el primero que mira, y se ve mirado por ella. Ella charlaba con alguien. Pasado ese instante, la inercia de caminar ya había hecho finalizar el suceso. Pero la memoria identificó que nada menos se trataba de Enma Suárez, la eterna niña, la fantástica mujer a cualquier edad. 

sábado, 19 de mayo de 2012

¿De vagar, preguiza, a modiño ou a eito?

Festivo é hoxe en Galicia. Día das Letras Galegas, dazasete de maio (eu non estóu de acordo co poeta que dí que é longo). Mellor que encumiar unha batalla ou un pasamento. ¿Será que somos raza de contadores? De contadores de contos, non de cartos. Dende fai pouco levo medio chea a "billetera" de historias boas, por tanto, de vida de xente; xa me decatéi que esa é a verdadeira riqueza. Quero dicir que ás veces non levo cartos pero si un anaco de papel onde vou anotando sucedidos e persoas que demostran a ledicia da vida e a gracia de Deus e as fontes que fai brotar. E dise xeito estóume a convertir en millonario. Serrat profetizou: "¡qué suerte tienes, cochino!". Canto esa canción. E coma que a economía estame a preocupar menos, en todo caso mais, á "economía da Salvación". Nestas viña vindo, cando escoitéi a alguén en Madrid dicir: "la niña está perezosiña". E a miña soberbia púxose a xuzgar á quen tal dixo, creéndome eu galego falante e a outra persoa advenediza. "Como se nota -matinaba eu- que non o mamaches". Maxinaba acrararlle, sen vir a conto: "dise perguiceira". Pero coma sempre cando un xulga, vóltase xuzgado. Fun ó diccionario e tampouco se di "perguiceiro" senón, "preguiceiro". 
Por iso hoxe, Día das Letras Galegas, fronte a os traballos e os días da época, da crise económica, do medo ó futuro incerto, quero suliñar ista palabra que surxíu por azar. E como mostra da preguiza, vou a copiar un anaco de Cunqueiro que canta de vagar en Baiona la Real de Miñor: "... dejemos todo lo que no sea el urbano vagar: la plaza vieja, las viejas calles, ahora en soledad y silencio; (...), en cualquiera de esas blancas casas de porche y dos ventanas de pequeños y cuadrados vidrios, digo qué dulce y humano sería vivir, bajar al muelle y al arenal a tomar el sol, o pasear bajo los porches de la propia calle un día de lluvia, y oír las campanas de la Colegiata, y luego, en una jarrita al alcance de la mano, un poco de vino del país, sentarse cabe la ventana a escribir esas historias que todos llevamos en la memoria, o, quizás, unos versos amorosos y nostálgicos, esos versos con que los poetas, cuando vemos que la juventud se ha ido, pretendemos adormecer el corazón" (de "El pasajero en Galicia" Editorial Tusquets, escrito e vivido en 1952, hoxe imposible). E fiando co valor evocador do viño, di no prólogo da "Cociña galega": "A los gallegos nos gustan nuestros vinos. Quizá porque tienen más ganas de hablar que nosotros mismos, gente lacónica, o porque tienen un sabor fugitivo, y buscándolo, sentado ante su taza, el gallego rememora gentes, tiempos, lugares, amores, despedidas." 
Todo isto anímame a trocarlle o nome a meu blog por algo así como "De vagar". Máis tendo ainda a casa por barrer e as mans que encher, non me parece que deba facelo. Pero xa non me sinto tan cómodo co título actual e vou a rosmar un tempiño se lle cambio por "A eito", que vai máis co meu tono actual. Pero resístome a dar o paso cando ven a memoria o dito de Cervantes no Quijote: "¡Tarde piache!" ¿E será verdade no meu caso?
O meu xefe, que é de Lalín, e a pesares de non ser iso calquera cousa, agora fica ficando en Becerril de la Sierra, foi quen me acordóu a data celebrada, e de paso, berróume por non estar hoxe eu alí. De iste xeito achégome co maxín escribindo estas liñas. Para que non me riña o xefe. 

lunes, 14 de mayo de 2012

Visita no más que cultural a Helmántica

Establecí mi centro operativo en el Pico Madaleta y fui habituallado por el Ilustre notario del colegio salmantino con abundante marisco, como corresponde al lugar, incluyendo también marisco de pocilga. Aproveché para recorrer los lugares que ofrece dicha antigua e ilustre urbe, es decir: Bar Jero en la calle de las pensiones (en el cual ya no dan pastel de cabracho salvo en ración), Bar Bambú (donde volví a tomar panceta grasosa pero no caña adjunta sino coca-cola, con lo cual no sabía igual), pero los platos fuertes fueron: Bar Nuevo II (solo pasar cerca porque era demasiado fuerte el recuerdo que asociaba), Bar López II (más conocido por "sus atiendo"), me alegró mucho ver al regente tras la barra con 18 años más pero su sonrisa, y aunque no pedí jeta, solo un café, me fui contento de volver a verlo. Luego, buscando filosofía a estas cosas sucedidas, pensé que lo mío era ser de lugares tan normales como los bares de nombre tan original como "Nuevo" y "López", pero además de segundo cartucho, es decir "dos". Y aunque me gustaría haber podido cambiar muchas cosas en mi vida, eso no. También me alegró poder tomar contacto con el bravío campo charro, ver las cagarrutas de los conejos (siempre que salgo al campo miro, porque si no las veo me pareciera no haber estado) y por último, poder presumir de atreverme a hacer algo que no pudiera hacer el Palmero ... Eso queda para uso conveniente como material de chantaje si fuera menester.
Free counter and web stats