lunes, 14 de mayo de 2012

Visita no más que cultural a Helmántica

Establecí mi centro operativo en el Pico Madaleta y fui habituallado por el Ilustre notario del colegio salmantino con abundante marisco, como corresponde al lugar, incluyendo también marisco de pocilga. Aproveché para recorrer los lugares que ofrece dicha antigua e ilustre urbe, es decir: Bar Jero en la calle de las pensiones (en el cual ya no dan pastel de cabracho salvo en ración), Bar Bambú (donde volví a tomar panceta grasosa pero no caña adjunta sino coca-cola, con lo cual no sabía igual), pero los platos fuertes fueron: Bar Nuevo II (solo pasar cerca porque era demasiado fuerte el recuerdo que asociaba), Bar López II (más conocido por "sus atiendo"), me alegró mucho ver al regente tras la barra con 18 años más pero su sonrisa, y aunque no pedí jeta, solo un café, me fui contento de volver a verlo. Luego, buscando filosofía a estas cosas sucedidas, pensé que lo mío era ser de lugares tan normales como los bares de nombre tan original como "Nuevo" y "López", pero además de segundo cartucho, es decir "dos". Y aunque me gustaría haber podido cambiar muchas cosas en mi vida, eso no. También me alegró poder tomar contacto con el bravío campo charro, ver las cagarrutas de los conejos (siempre que salgo al campo miro, porque si no las veo me pareciera no haber estado) y por último, poder presumir de atreverme a hacer algo que no pudiera hacer el Palmero ... Eso queda para uso conveniente como material de chantaje si fuera menester.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Free counter and web stats