domingo, 29 de marzo de 2009

Coincidencias

Después de escribir la entrada anterior, me encuentro tres artículos en la página web de El Manifiesto (http://www.elmanifiesto.com/, la cual humildemente recomiendo) que, me parece, inciden, con mayor altura analítica que yo, claro está, en el mismo tema: la identidad de Occidente y su proceso de auto-destrucción interna. Al menos, veo que no soy el único al que éste le parece un problema de primer orden.


Hablando de valores antiguos y "modernos" me he vuelto a topar con el tema ayer. Por la tarde disfruté de poder ver con mi hijo de 13 años "Solo ante el peligro". Yo la había visto con parecida edad a la suya en un ciclo memorable de películas del oeste que emitió TVE por los setenta. Pasada la primera hora de película me preguntó el chico: "¿Quién es Gary Cooper?". Le conté que era un símbolo del héroe en la época en que se filmaron sus películas, que era conocidísimo para todos. Luego le menté a Rambo por contraposición, pero manifestó no sentirse identificado (hasta en eso parece que no estoy muy al día). Y al preguntarle yo qué héroes tenían hoy los jóvenes me dijo: "ninguno". En la película, en un momento determinado, frente a un personaje más bien macarra, una mejicana le dice algo así a éste: "él es un hombre, tú no".


A pesar de todo, me contestó que le había gustado la peli: "nos gustan (a los de mi edad) las pelis de intriga y acción". Luego me enteré de que realmente sí había captado los mensajes de fondo. Ya me doy por satisfecho con solo que haya consentido terminar una película antigua y en blanco y negro y recomendada por su viejo.


Compañeras/os de mi trabajo se chotean de mis gustos con respecto al cine antiguo. Efectivamente no se hacen ese tipo de películas. "Solo ante el peligro" es antigua, entre otras cosas trata sobre el sentido del deber y de la fidelidad a la propia conciencia. No creo que sea un tema muy atractivo hoy para llevarlo al cine. No hay hoy modelos o virtudes a emular. Aunque la respuesta social de los conciudadanos del sheriff (Gary Cooper) propone diferentes perfiles que confluyen en una actuación común: la falta de compromiso con los valores de la sociedad en la que viven. Algo que sí ya podría ser más actual. Esperar a saber quién es el que gana. Y como dice Alfonso Rojo, se verá cuantos millardos están dispuestos a salir corriendo en auxilio del vencedor.


La cuestión es valorar si esa manera de desentenderse de la defensa de los valores sociales, como respuesta cómoda, no terminará pasando factura a aquellos que han calculado que menos costoso es no mojarse.


Mientras, veo que se gastan fondos públicos en varios municipios para erigir obeliscos, en exaltación de no sé cual Baal. Algunos dicen que la masonería anda por medio.


Tal como van las cosas, no se me ocurre causa humana que pare esta deriva individualista, relativista, hedonista y escéptica. Solo la Gracia de Dios. Escándalo para unos, necedad para muchos. Quizá haya algunas señales esperanzadoras. Por ejemplo, la gente que hoy salió a la calle en defensa de la vida y contra el proyecto Zapatero de aborto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Free counter and web stats